Peggy Johnson, Vicepresidente Ejecutiva de Qualcomm, participó de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza., donde hablaron sobre la tecnología como un catalizador de bien social.
De su experiencia allí escribió un blog post, que vale la pena compartir
¿Y ahora qué transformará la tecnología móvil?
Por Peggy Johnson, Vicepresidente Ejecutiva de Qualcomm Technologies, Inc. y Presidente de Desarrollo Global de Mercados
6 de febrero de 2014
Hace dos semanas asistí a la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Como delegada del Foro durante los últimos años, he tenido la oportunidad de formar parte de grandes pláticas con otros participantes en un esfuerzo por hallar nuevas formas de mejorar la condición del mundo.
Este año, la tecnología se convirtió en un punto central de discusión como un catalizador de bien social, marcando un cambio significativo en la conversación. A través de reuniones y conferencias en el marco del evento, la tecnología móvil fue reconocida por su prevalencia en todos los niveles de la sociedad, así como por su adopción y resultante impacto en múltiples industrias, incluyendo educación, servicios médicos, gobierno y más.
Algunas de las conversaciones que más invitaron a la reflexión y de las cuales formé parte este año en Davos se enfocaron en el impacto que tiene la tecnología en la educación. La reforma educativa es una de las principales prioridades para la mayoría de los países en la actualidad, y existe una correlación directa entre una educación de calidad y un mayor PIB. De hecho, los investigadores que han estudiado a estudiantes adolescentes en más de 40 países encontraron que si la calidad de la educación mejorara aunque fuera un poco, los niños nacidos en el 2010 podrían impulsar el PIB por $115 trillones de dólares durante el curso de su vida.
Durante estas conversaciones, los representantes de todo el mundo compartieron sus inspiradores esfuerzos para transformar su modelo educativo con tecnología móvil. Los gobiernos están trabajando con profesores, escuelas, desarrolladores de contenido y otras instituciones para lanzar nuevos programas piloto donde se presentan tabletas en aulas públicas. Los negocios están incentivando la educación superior entre sus empleados mediante la oferta de subsidios significativos para cubrir los costos de obtener grados especializados mediante cursos en línea.
Como parte de nuestra iniciativa de educación en Qualcomm, estamos haciendo lo posible para que el ecosistema soporte un aprendizaje seguro, asequible y equitativo las 24 horas del día los 7 días de la semana, pero sabemos que ésta es una iniciativa complicada que involucra a muchas partes. Además, existen barreras y retos sustanciales para usar de forma efectiva estas nuevas tecnologías en el salón de clases. El consenso, después de mucho discutirlo entre los delegados, fue que todos queremos ver que el campo del aprendizaje móvil tenga éxito; pero al igual que sucede con muchos campos emergentes, no podemos hacer todo solos. Ésta es una tarea masiva que—si realmente queremos hacer una diferencia en el sector educativo—necesita llevarse a cabo desde múltiples niveles.
La cambiante economía global requiere de un enfoque innovador hacia la educación que llegue a más niños y lo haga de una forma más efectiva y eficiente que antes. Las áreas de enfoque deben incluir la modernización de sistemas e infraestructura con acceso transparente las 24 horas del día los 7 días de la semana a través de múltiples redes como un punto focal; el financiamiento de programas y planes de estudio que tengan resultados comprobados de estudiantes participantes con diferentes tipos de aprendizaje; y la capacitación de profesores para que puedan sentirse cómodos con nuevos modelos pedagógicos que enfatizan el aprendizaje activo en vez de la asimilación pasiva.
Aunque mejorar y crear nuevos modelos para educar no es un tema de discusión nuevo en el mundo, contamos con una posición única como sociedad en este momento para hacer un cambio. No sólo hay una conciencia más universal sobre la importancia crítica de la educación, sino que ahora contamos con más tecnologías—como LTE y celdas pequeñas—que realmente pueden hacer la diferencia para transformar el aprendizaje 24/7.
Espero poder seguir participando con otros líderes mundiales y en el Foro Económico Mundial para explorar nuevas oportunidades de mejorar la condición del mundo y, en particular, la educación.