El excéntrico millonario, y quizás el último “Silicon Valley Boy” de la primera generación que se mantiene realmente activo, ha decidido dejar la presidencia de la empresa para dedicarse a lo que más le gusta: el diseño de productos
Oracle anunció que su fundador Larry Ellison dejará el cargo de CEO para pasar a convertirse en el Director de Tecnología, CTO, de la misma. En el lugar de Ellison quedarán el presidente actual de la empresa, Mark Hurd, y la CFO Safra Katz, en una jugada poco común, ya que en lugar de ser co-CEOs como ha ocurrido en algunas empresas, cada uno será un CEO con responsabilidades claras, ya que Katz se encargará de todo lo relacionado con manufactura, legal y finanzas y Hurd de todo lo relacionado con ventas, servicio y unidades de negocios.
Se trata de una noticia poco esperada por el sector, sorprendente, que podría reflejar el temor interno a que Oracle deje de crecer, ya que muchos analistas de bolsa califican a la empresa como “madura” y el crecimiento obtenido en sus últimos reportes, siempre por debajo del 4%, parecen confirmarlo.
“Larry [Ellison] ha dejado claro que quiere seguir trabajando a tiempo completo y enfocar sus energías en el desarrollo de productos tecnológicos y estrategias” asegura el Director Michael Boskin, quien preside el directorio ejecutivo de Oracle.
A primera vista, los analistas se dividen entre apoyar la idea de que Ellison como CTO podrá mejorar el crecimiento de Oracle, o que su salida de la dirección le impida a Oracle mantener el crecimiento lento y sostenido que ha tenido desde 2011. Un tercer grupo, mucho más pequeño, sostiene que difícilmente este “enroque” de ejecutivos varíe el comportamiento de la empresa.
Tradicionalmente Ellison ha sido visto más como un hombre de tecnología que de negocios, aunque no le haya ido nada mal en esta última área. Así como Hasso Plattner en SAP hizo una jugada parecida hace ya algún tiempo, lo que le permitió devolver a SAP al ruedo con la tecnología Hana de computación en memoria, Oracle necesita dedicar su mayor capital tecnológico a diseñar la transición a la nube, que aún no esta totalmente clara para ninguna empresa, y colocar allí al talento más reconocido de la empresa deberá tener a mediano plazo un efecto positivo para la empresa, y quizás hasta para la industria en general.
Seguramente Ellison dará mucho de que hablar dentro de un par de semanas, cuando se lleve a cabo en San Francisco, el Oracle Open World, una de las conferencias tecnológicas más grandes e importantes del mundo, donde la conferencia de Ellison suele abrir el evento.