IBM ofrece al mercado un nuevo servicio de nube privada con características de nube pública, IBM Cloud Private, basado en contenedores, micro servicios y APIs, permite la ejecución de cargas de trabajo en casa o en la nube pública
IBM anunció recién el servicio IBM Cloud Private, una plataforma de software creada para los clientes que precisan tener la flexibilidad y capacidad de una nube pública en una privada.
Sergio Loza, Director de nube pública y privada de IBM para Latinoamérica asegura que aunque la nube pública es una gran opción hay muchos clientes que por diferentes motivos –legales, estratégicos, etc.—prefieren mantener sus cargas de trabajo en nubes privadas, pero desean contar con las mismas ventajas de las nubes privadas, que les brindan seguridad, escalabilidad y bajo costo de operación. Es por eso que IBM ha lanzado este servicio. IBM estima que las compañías invertirán más de USD 50 mil millones en todo el mundo hasta 2020, para crear y evolucionar nubes privadas con tasas de crecimiento del 15% al 20% al año.
Estas nubes privadas no necesariamente están dentro de las instalaciones del cliente, muchas veces están en Centros de Datos en el mismo país de la empresa, pero se comportan como nubes privadas por completo. Para permitir la existencia de estas nubes y que las cargas de trabajo puedan ser ubicadas en las nubes, dentro y fuera de la empresa, IBM Cloud Private hace uso extensivo de la tecnología Kubernetes con contenedores Docker y Cloud Foundry. Con esto, las empresas con regulaciones sobre sus datos, como pueden ser Banca o Gobierno, pueden mover sus cargas de trabajo libremente entre sus diferentes nubes –lo que ahora se conoce en la industria como un ambiente Multi-Cloud—y lograr los beneficios de una nube pública, pero sin quebrantar regulaciones.
La nube privada que ofrece IBM a través de este servicio permite además a los desarrolladores, según afirma Loza, las mismas herramientas de desarrollo que para la nube pública de IBM, pero las aplicaciones corren en un ambiente cerrado, más seguro aún. Según Loza los clientes suelen tener ambientes de nube complejos con una nube privada y varios proveedores de nube pública y por eso esta solución es muy favorable para esos ambientes Multi-Cloud.
Las aplicaciones de nube más modernas hacen uso de los micro-servicios y de los contenedores para mejorar el rendimiento y poder moverse libremente entre nubes, según sea necesario para cumplir políticas de servicio pre-establecidos. “Una aplicación diseñada en microservicios puede tener políticas de tiempo de respuesta, por ejemplo, que se ven beneficiadas de esta movilidad” asegura Loza, y los desarrolladores y administradores pueden ajustar estas políticas para mantener los tiempos de respuesta de las aplicaciones, sin violar las regulaciones legales o exponer datos sensibles, según asegura el experto.
Por ejemplo, tiendas de comercio electrónico, diseñadas con microservicios y contenedores, pueden ser diseñadas fácilmente para responder a picos estacionales –como las ventas de Navidad o el día de los enamorados—combinando nubes privadas y públicas, que usen infraestructura en casa y en la nube pública.
Si bien no todas las aplicaciones existentes se pueden beneficiar de este servicio, aquellas que han sido pensadas para nube pueden obtener beneficios inmediatos. Loza asegura que muchas empresas cuentan con aplicaciones modernas que pueden beneficiarse e IBM está llevando todo su middleware hacia esta tecnología, incluyendo Websphere y DB2– lo que hará más fácil aún la migración hacia el uso de contenedores y microservicios, creando aplicaciones de nueva generación, mucho más ágiles y que pueden aprovechar las ventajas de IBM Cloud Private.