Gabriel Bergel, miembro del Consejo Consultivo de (ISC)² para América Latina, discursa sobre las aventuras y desafíos de la vida de un hacker en el escenario principal del evento el día 4 de febrero
(ISC)², instituto centrado en la educación y certificaciones profesionales en Seguridad de la Información y Ciberseguridad, discute en la Campus Party 2017 el desafío de elucidar los aspectos éticos de la actuación de los hackers en el mundo y el rol importante que ellos representan para la comunidad digital. El evento se lleva a cabo del 31 de enero al 5 de febrero, en el Pabellón de Exposiciones de Anhembi, en la ciudad de São Paulo, estado de São Paulo, y la charla de (ISC)² se realizará el 4 de febrero a las 10:30 a.m., en el escenario principal.
“Diferente de lo que muchos dicen, la palabra ‘hacker’ no identifica a los delincuentes cibernéticos. Los hackers son investigadores apasionados por la tecnología y que la analizan constantemente con el objetivo de descubrir sus vulnerabilidades tanto para alertar a la sociedad como para ofrecer a los fabricantes la oportunidad de corregirlas, tornando el ambiente digital mucho más seguro”, explica Gabriel Bergel, miembro del Consejo Consultivo de (ISC)² para América Latina.
Por la primera vez en el evento, Bergel presentará el tema “¿Cómo ser hacker y no terminar loco, preso o muerto?” y compartirá con los “campuseros” sus experiencias en el área para demostrar cómo el trabajar con Seguridad de la Información puede ser desafiante y también muy divertido. “En un segmento con una gran diversidad de factores que pueden impactar fuertemente en la sociedad, es importante debatir la línea sutil entre actuar para el ‘bien’ o para el ‘mal’, la cual debe analizarse con criterios éticos y morales”.
Para Bergel, toda forma de investigación (hacking) es útil, ya que permite el descubrimiento de nuevas características y vulnerabilidades de una determinada tecnología. El peligro reside en la manera cómo se informan estos descubrimientos. Para el ejecutivo, esto debe darse de modo confidencial y responsable, conforme señalado por (ISC)² en sus objetivos éticos.
“Existen buenos y malos profesionales en todos los sectores. Nosotros que trabajamos con honestidad y responsabilidad, vestimos el ‘white hat’ (sombrero blanco) y enfrentamos a los ‘black hats’ (sombreros negros) contra su actuación delictiva y antiética que coloca en riesgo a las organizaciones, los gobiernos y, principalmente, a la población”, completa Bergel.