En la celebración del 50 aniversario del descubrimiento de la radiación cósmica de fondo, la red de investigación de Alcatel-Lucent presenta el Premio Bell Labs para promover la innovación en una nueva generación de investigadores
Los Bell Labs, la red de investigación de Alcatel-Lucent, celebra el 50 aniversario del descubrimiento de la radiación cósmica de microondas, una de las pruebas más sólidas que apoyan la teoría del Big Bang sobre el origen del universo. Los científicos de los Bell Labs Arno Penzias y Robert A. Wilson recibieron el Premio Nóbel de Física por este descubrimiento realizado en 1964, que proporcionó la base para futuros descubrimientos en el campo de la astronomía.
Con motivo de esta celebración, los Bell Labs presentan un programa para ampliar su ámbito de innovación, y continuar siendo una organización de investigación destacada en todo el mundo en el campo de las redes de comunicaciones y de información. En el núcleo de este programa destaca el lanzamiento del Premio Bell Labs, una competición que dará a cualquier investigador de los países participantes de todo el planeta la oportunidad de presentar sus ideas al mundo y de colaborar con los reconocidos investigadores de los Bell Labs. Los ganadores del Premio Bell Labs recibirán varios premios en efectivo de hasta 100.000 dólares, y tendrán la oportunidad de desarrollar sus ideas en los Bell Labs. Este Premio refleja algunas de las principales convicciones de los Bell Labs:
· El deseo de colaborar con la comunidad global de innovación (dentro y fuera de los Bell Labs)
· El foco de los investigadores e innovadores en los grandes retos que conformarán el futuro dentro de 10 años, lo que significa resolver problemas que requieren una mejora en un factor de 10 (o más) en múltiples dimensiones
· Estas soluciones están en el centro de focalización de los Bell Labs, en la investigación de las tecnologías que cambiarán las reglas del juego en un factor de 10 y en proyectos ‘FutureX’ multidisciplinarios, que intentan resolver los grandes problemas (muchos de ellos con respuestas a ‘x’ que se desconocen en la actualidad)
Además de presentar el Premio Bell Labs, los planes de la compañía para establecer un nuevo centro remoto de los Bell Labs cerca de Tel-Aviv en Israel, han sido también
“Estoy expectante por ver las ideas que saldrán a la luz a lo largo de este proceso e incorporar a muchos jóvenes científicos e ingenieros de talento en la comunidad de los Bell Labs,” explicó Marcus Weldon, presidente de los Bell Labs y director técnico de Alcatel-Lucent. “Se incorporarán algunos de los científicos, ingenieros y matemáticos más brillantes, que contribuirán a desarrollar innovaciones que cambiarán el mundo”.
La Fiesta del Big Bang tiene lugar en las instalaciones de los Bell Labs en Holmdel (Nueva Jersey) a la sombra de la antena de cuerno que facilitó sus servicios al programa de satélites pasivos de la NASA, al Proyecto ECHO y que también tuvo una participación fundamental en el descubrimiento del Big Bang. Asisten al evento Arno Penzias y Robert Wilson, junto con científicos de reconocido prestigio y Marcus Weldon, presidente de los Bell Labs de Alcatel-Lucent.
Al comentar esta celebración, Weldon explicó: “creo que es adecuado que hoy, que celebramos este logro increíble con el que consiguieron el Premio Nóbel Arno y Bob, presentemos un programa que tiene el objetivo de inspirar la realización de descubrimientos e innovaciones que cambien el mundo, por parte de investigadores jóvenes que un día pueden seguir sus pasos. El Premio Bell Labs tiene como objetivo el reconocimiento a los innovadores que tienen la capacidad y la visión de desafiar las ideas comúnmente establecidas y de encontrar vías para realizar un cambio radical de la forma en que vivimos, trabajamos, nos comunicamos, colaboramos y nos conectamos unos con otros en nuestro mundo digital”.
Acerca del Premio Bell Labs
El Premio Bell Labs es un concurso que busca propuestas capaces de cambiar las reglas del juego en un factor de 10 en el área de las tecnologías de la información y las comunicaciones, y las aplicaciones y sistemas de software relacionados. Este concurso está abierto a cualquier persona con ideas innovadoras que pertenezca a uno de los países participantes y cumpla los requisitos de participación.
Habrá tres ganadores del Premio que recibirán 100.000 dólares (el gran premio), 50.000 dólares (segunda posición) o 25.000 dólares (tercera posición). A lo largo del proceso, los Bell Labs podrán contratar a otros participantes del concurso dentro del programa de reclutamiento de la compañía de inversión en grandes talentos. La fecha límite para participar en el concurso es el martes 15 de julio de 2014. Para más información, visite Bell Labs Prize web site. No es necesario realizar ninguna compra ni ningún pago para participar en este concurso. La participación no está permitida a los ciudadanos de aquellos países cuya legislación no lo permita.
Acerca del descubrimiento de la radiación cósmica de microondas
En 1964, Arno Penzias y Robert Wilson estaban realizando una serie de experimentos con la antena de cuerno de Holmdel, una antena extremadamente sensible utilizada originalmente para detectar las ondas de radio reflejadas por los satélites en forma de globo del proyecto Echo y más tarde por el satélite Telstar, el primer satélite de comunicaciones activo. Estas ondas de radio eran tan débiles que era crítico eliminar todas las posibles interferencias para detectarlas.
A pesar de adoptar todas las precauciones posibles para eliminar las interferencias, continuaron detectando un extraño zumbido como ruido de fondo que procedía de todas las direcciones del cielo, a cualquier hora del día o de la noche. Realizaron una serie de pruebas en el equipo, incluso retiraron algunas palomas que habían hecho sus nidos en la antena y los detritos asociados. Aún así, el ruido de fondo persistía. En última instancia, determinaron que esa señal de ruido procedía de fuera de nuestra galaxia.
Casi por casualidad, posteriormente supieron que Robert H. Dicke, Jim Peebles y David Wilkinson, investigadores de astrofísica de la cercana Universidad de Princeton, buscaban una forma de detectar la radiación residual que ellos creían sería el resultado del Big Bang. Como se comprobó, la radiación detectada por Penzias y Wilson encaja perfectamente con la predicción de los investigadores de Princeton, y de esta forma pasaron a la historia.
Arno Penzias comentó: “cuando oímos por primera vez ese inexplicable ruido de fondo no comprendimos su importancia y nunca soñamos que pudiera estar relacionado con los orígenes del universo. Hasta que no agotamos cualquier explicación posible sobre el origen de ese sonido, no nos dimos cuenta de que habíamos tropezado con algo realmente importante”.
Robert A. Wilson explicó: “hemos dicho con frecuencia que no fue un momento “Eureka”, simplemente estábamos intentando explicar algo que no entendíamos. Es un honor para nosotros conocer las implicaciones de nuestra investigación y formar parte de una larga tradición científica”.
John C. Mather, astrofísico del Centro de vuelos espaciales Goddard de la NASA, añadió: “analizando el pasado, podemos ver claramente que Penzias y Wilson desencadenaron el desarrollo de una industria que ha cambiado la cosmología pasando de la especulación a una precisión espectacular, con varios millares de artículos publicados, con la participación de miles de científicos e ingenieros, con dos premios Nóbel y quizás con un tercero en camino. ¡Un resultado asombroso!”